Mucha Fiesta, Poco Fútbol

La jornada de hoy nos ha dejado con un sabor agridulce. Lo bueno, es que empezó la fiesta y los pronósticos se cumplieron: el grupo A, es sin duda el grupo más complicado. Lo malo, hubo poco fútbol.

Mucho mejor el partido entre México y Sudáfrica que el Francia-Uruguay. Empezamos este mundial con un equipo mexicano que demostró mucha hambre y descaro contra la débil Sudáfrica. Y así fueron los primeros minutos, nervios e inseguridad por parte de los anfitriones, y ataque y verticalidad por el equipo de Aguirre, que tuvo varias oportunidades incluyendo un gol anulado, que aclaro, está bien anulado. Si bien es cierto que había un defensor pegado al poste, el portero había salido, y por lo tanto había un solo jugador más adelante que el delantero mexicano, cuando la regla exige que hayan al menos dos para que no exista el fuera de juego. México no tuvo ocasiones claras, pero llegó con más peligro en el primer tiempo y al inicio del segundo pagaron cara su falta de acierto.

Pasados los nervios de los primeros minutos, y el miedo escénico del debut, el equipo de Parreira se asentó en la cancha y empezó a jugar con más tranquilidad y precisión. Y sin que nos diéramos cuenta apareció una centella llamada Tshabalala, para pegar un zapatazo increíble a donde las arañas tejen su red. Golazo! Y los Bafana Bafana empezaban a soñar. Se lo empezaron a creer los sudafricanos y a punto estuvieron de matar el partido en un par de ocasiones, pero su falta de puntería de cara al gol, permitió que un error o mejor dicho horror defensivo del capitán del equipo africano, le diera el gol a Rafa Marquez, A.K.A. El Kaiser de Michoacán.

Conclusiones, hay algunas. El equipo de Aguirre juega bien al fútbol, pero tiene mucho que mejorar en defensa. Los delanteros surafricanos llegaron mucho y para suerte de los mexicanos no marcaron, pero les aseguro que ni Nicolas Anelka, ni Diego Forlán fallarán esas ocasiones contra los Mexicanos. Además, el juego de hoy evidenció que el Chicharito Hernández está hoy por hoy en mejor forma que Carlitos Vela, y que cuando Guardado entra a la cancha, el balón circula con mucha mayor fluidez. Por parte del equipo local, creo que los ayudó el hecho de debutar en ese ambientazo con tanto a favor, pero demostraron mucho desorden y mucha fragilidad. Me parece que se las verán negras contra Uruguay y Francia.

Pues bien, luego del partido inaugural se vino el Uruguay-Francia, que para muchos prometía. Nunca creí que iba a ser un partido bueno ni de muchos goles. En tres quinielas que hice, en ninguna puse más de un gol en ese partido, y tanto franceses como uruguayos me dieron la razón.

Francia es un equipo lleno de cracks, su plantilla es increíblemente buena. El técnico, detestable, por arreglárselas para que un equipo tan bueno, juegue tan mal. Deberían quitarle su licencia de entrenador, es un cáncer para el fútbol. Estamos claros que Francia llevó la iniciativa del partido y estuvo mejor, pero desde el Mundial de 2006 (salvo el partido contra Brasil), los franceses practican un fútbol insufrible, terriblemente aburrido basado en el orden táctico y la suerte de algún gol. Algunos discreparán mucho de mí, pero no le veo absolutamente nada especial a Frank Ribery, salvo su cicatriz en la cara. Ni en el Marsella, ni en Francia ni en el Bayern me ha convencido. Me parece uno más del montón, le daría cien veces antes la titularidad a Flo Malouda, que es un crack y Domenech se da el toupé de dejarlo en el baquillo.

Así las cosas Francia se debe a la inspiración de Gourcouff, excelente jugador, que hoy particularmente estuvo muy flojo. Entonces sí, Francia fue ligeramente mejor, porque fue más ordenado y tuvo más iniciativa, pero tengo un feeling de que Francia es el típico equipo que va a empatar todos los partidos. Equipo que juega a nada, a mantenerse, pero no busca demasiado la victoria y no arriesga demasiado como para dar espacios tampoco. Ojalá me tapen la boca.

Y bueno, luego están los uruguayos. Uruguay no es un equipo con demasiadas luces, ni mucho fútbol, pero en lo general siempre son aguerridos y ponen las cosas difíciles. Además, cuentan con Diego Forlán, que cada vez que tocó el balón puso peligro en el área rival, lástima que fallara ese gol solo en el área grande. Y bien, Uruguay fue a lo suyo, a esperar y aguantar hasta tener una oportunidad en la que pudiera desbordar e hilvanar alguna jugada de ataque. No sucedió, dependieron demasiado de Diego Forlán y da la sensación que no hay conexión entre el medio campo y la delantera. No hay un conductor que se destaque. Con esa función entró Lodeira en el segundo tiempo y se auto-expulsó en 10 min. Así que era de esperarse un resultado así con dos equipos que juegan a poco o nada, aunque creo que Uruguay tiene más corazón y eso les hace más peligrosos.

Y así terminó la jornada inaugural, plasmada en una gran fiesta, en la que hubo poco fútbol, y en la cual se confirmó al grupo A como el más parejo y complicado y que seguro no se definirá hasta el 3er partido, llenando al mundo de entero de emoción y suspenso.

Diego Pérez Ara.